El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED) asegura que los precios del servicio están bajo control y regulación. Según él, a principios de cada año se comunican los precios a las consejerías de Consumo de cada comunidad, y cualquier aumento se limita al índice de precios de consumo (IPC), a menos que haya mejoras justificadas que requieran una subida.
Además argumenta que el aumento de precios es necesario para mantener el servicio, especialmente tras la entrada en vigor del nuevo acuerdo sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales. Esta normativa exige ratios de personal más elevadas, lo que a su vez incrementa el coste de personal. Según él, las tarifas seguirán subiendo en los próximos años, ya que es insostenible mantener el servicio actual sin ajustar los precios a los gastos adicionales. Asimismo, destaca que si se desea un sistema de mayor calidad y con más dotación de personal, estos gastos deben ser considerados.
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